miércoles, 23 de febrero de 2011

En el ojo del huracán todo es calma

Primero fue Túnez, luego Egipto, Yemen, Bahrein, Argelia y Libia. Los ciudadanos se levantan contra gobiernos represores y antidemocráticos en toda la región.
¿Pero qué pasa en Etiopía? ¿Acaso el gobierno es completamente democrático? ¿Se ha contagiado la revolución?



En Etiopía no pasa nada.

El gobierno no es democrático en absoluto. El presidente, Meles Zenawi, lleva desde 1991 en el poder tras la guerra de liberación contra el régimen comunista de Mengistu. En las elecciones de 2005 murieron 200 personas en las manifestaciones contra el partido. En las elecciones de mayo de 2010 ganó con más de un 95% de los votos.

Y la revolución no se ha contagiado. En palabras de los compañeros de máster de Marco: "Es mejor suicidarse que manifestarse". La represión de 2005 es buena muestra de ello, pero hay otros factores que dificultan, en nuestra opinión, un levantamiento. Etiopía es un país mayoritariamente rural y analfabeto, la información no llega a todas partes y los receptores no están siempre preparados para comprenderla. Las revoluciones que estamos viendo en el mundo árabe se dan principalmente en las ciudades y, en Etiopía, Addis Abeba es la única ciudad con potencial por su número de estudiantes y clases medias. Pero son sólo cinco millones de habitantes de los ochenta y cinco que tiene el país. En el campo, es fácil contentar a personas que no poseen nada regalándoles un reloj del partido. Una revolución no evita la sequía ni fertiliza la tierra. Egipto es el país que roba el agua del Nilo, y poco más se sabe de él.

En Bahir Dar los que saben qué está pasando tienen miedo, mantienten el silencio, la calma. La tormenta no ha tocado Etiopía.

4 comentarios:

  1. Es un círculo vicioso: a un régimen dictatorial y corrupto no le interesa que la población "sepa", que reciba educación, que tenga acceso a información de diferentes medios, etc. Así se garantiza que no haya revolución y pueda permanecer en el poder foreverandever.

    La revolución no evita la sequía ni fertiliza la tierra, pero cabe la posibilidad de que mueva del poder a un lastre para el desarrollo del país. No hay otra manera de conseguir que se vaya (la ONU debería tener la potestad de barrer del mapa a muchos dirigentes, pero c`est la vie). Por supuesto, habrá países a los que tampoco les interese que estos personajes dejen el poder.
    (Estoy diciendo perogrulladas, lo sé)

    Os deseo una estadía pacífica, pero en realidad vuestro trabajo sería mucho más productivo (y el de la cooperación en África, en general) si se diera a partir de una revolución que instaurara un régimen legítimo...

    Tengo una duda: ¿qué pasa con los gobiernos locales? ¿Son todos del mismo partido que Zenawi? ¿Tienen algún tipo de competencia o está todo centralizado? ¿Hay cooperación que trabaje exclusivamente con gobiernos locales y no con el nacional?

    He leído un artículo (bastante largo, por cierto, poniendo a prueba mi inglés) de un blog que a lo mejor allí no podéis abrir pero os lo pongo por si acaso

    http://nazret.com/blog/index.php/2011/02/21/ethiopia-out-of-touch-in-the-horn-of-africa?blog=15

    y, sinceramente, creo que yo no podría vivir allí. Me quejo todo el rato del gobierno de Costa Rica, pero está claro que África es otro planeta.

    (Vaya rollo que os he metido, creo que mis comentarios disuadirán a la gente de escribiros...:)

    ¡Un beso, valientes!

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  2. bah, no disuade. El comentario es muy Tali ^^ jaj.

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  3. Sí que disuade, Iris. Ni siquiera los propietarios del blog me responden...snif.

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  4. Cielo, realmente piensas que las revueltas en los otros países son para cambiar algo?. Crees realmente que las misma se hubieran permitido si en el fondo no se pensara que al final todo va a seguir igual.
    Te recuerdo que Gadafi visito España hace menos de un año.
    Puede que algo cambie, pero poco no mucho, porque además si las revueltas ¨se van de las manos¨, sera por movimientos extremistas, nunca por la mayoría de una población.
    Demasiados intereses, y demasiadas materias primas.
    De eso no tiene Etiopía.
    Si algo se ha de mover allí será a nivel cultural. Pueden que sean pobres, pero el problema es que son analfabetos, increible en un país con una gran historia cultural. Su materia prima es vencer la analfabetización.

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