sábado, 30 de octubre de 2010

Una de paisajes etíopes

Este vídeo lo hice en mi anterior visita al país a petición de mi papá y hemos pensado que os puede ayudar a imaginar Etiopía...

jueves, 28 de octubre de 2010

Mensaje Subliminal

Ya tenemos dirección postal:

Marco Rangil Escribano, Ana Cortés Troncoso
P.O. Box 2020
Bahir Dar, Amhara. Ethiopia.

Nos encanta el jamón.



miércoles, 27 de octubre de 2010

El patio de mi casa.







Estas son las primeras instantáneas de nuestro nuevo hogar. No os mostramos el interior porque todavía le faltan unos arreglillos.

Pese a todo lo que contamos, no os preocupéis, que estamos muy bien. Lo que pasa es que las complicaciones del día a día dan más juego en el blog.

¡Ah! No os respondemos a los comentarios porque nuestra conexión es un poco chapucera y no nos lo permite. Pero nos encanta que participéis :-)
Muchos besos.

martes, 26 de octubre de 2010

Nuevo hogar. Antiguos amigos.

Domingo 24 de octubre. Fecha esperada desde hacía días. Por fin dejamos nuestro hotel, tempranito y sin previo aviso, dadas las sospechas que nos suscita el recepcionista, que desde hace semana y media trata de sonsacar información sobre la localización de nuestra choza y el momento de mudarnos. Tomamos dos motocarros y nos lanzamos a la conquista de nuestra ansiada morada.

Ana cuenta los minutos para llegar, y se ve en menos de una hora en el mercado comprando menaje. Marco es un poco más receloso.

Llegamos. Y viene nuestro casero, que vive a unos 500 metros.

  • Good morning!

  • Hello!

Y entramos.

Si algo estamos aprendiendo sobre este país es que las cosas no son fáciles ni mucho menos se hacen a la primera; aquí se pelea. Y al abrir la puerta, primera sorpresa: en el salón falta la mesilla central y la tele de 25 pulgadas se ha transformado en una de ¿13?. Ana ya es consciente de que no podrá comprar en toda la mañana.

Segunda sorpresa: en la cocina no hay frigorífico. Nos hierve la sangre.

No entraremos en detalles, pero los dimes y diretes nos llevaron unas 4 horas. En la casa llegó a haber hasta 8 personas. Finalmente, conseguimos la tele grande, la mesilla y el frigo. Nos estamos haciendo fuertes.

Y ya que estamos en plan reivindicativo, decidimos hacer una visita a un viejo conocido.

Resulta que nuestra cama es más pequeña de lo que pensamos a primera vista. Por suerte, la negociación con nuestro anterior casero, Mohammed, había concluido con el pago de ciertos enseres entre los que se incluían un colchón de 1,50, un somier y un calentador de agua para la ducha. Y obviamente, nuestro pensamiento es el de: si lo pago, es mío.

Y eso le explicamos a Mohammed. Pero no era partícipe. Y no entraremos en detalles, pero zanjamos la hora y media de tira y afloja citándonos en los tribunales.

Como podréis imaginar, conocemos a 20 abogados en la ciudad que están ocupándose del caso.

¿ Alguien sabe a cuánto va el colchón de matrimonio?

sábado, 23 de octubre de 2010

Etiopía

Etiopía tiene una población aproximada de 82 millones de habitantes, un 85% de los cuales vive en zonas rurales. Los medios de vida de esta población rural se basan en la agricultura. La agricultura etíope depende de las precipitaciones y carece de técnicas modernas de cultivo (todavía se utilizan lo bueyes y el arado romano). Esto, unido a que el acceso a la tierra está organizado por el Estado (cada agricultor tiene derecho a un terreno de alrededor de una hectárea) y a los problemas de la población para acceder a fertilizantes y pesticidas, convierte a la población rural del país en población vulnerable.

¿Qué significa esto? Si en un momento dado, las precipitaciones son insuficientes, o hay una inundación, las personas que dependen de esa parcela de tierra que ha perdido la cosecha se verán sin medios de subsistencia y obligados a recurrir a la ayuda externa, ya que, aunque en temporadas anteriores hayan tenido una cosecha buena, es muy improbable que hayan obtenido lo suficiente como para generar excedentes para la venta y, en consecuencia, ahorros.

Más cifras: la esperanza de vida era de 54,7 años en 2007

El 37% de la población sabía leer y escribir en 2005 y el 35% tenía acceso a agua potable.

En 2004 por cada 65 alumnos en la escuela, había un profesor y un libro por cada 1,5 niños.

El 1,4% de la población es VIH-Positivo.

Pero las cifras a veces no tienen ningún significado hasta que no les pones una cara, un paisaje, un olor. Llegar a Etiopía y recorrer por carretera el tramo de Addis Abeba a Bahir Dar ayuda en gran medida a entender el drama de este país. En 500km (10 horas) de trayecto, no dejas de ver personas caminando al borde de la carretera, cargando sacos, guiando vacas o transportando leña con sus burros. No sabes de dónde vienen ni a dónde van, pero sabes que son parte de ese 85%, de ese 37 o de ese 35%.

No es fácil explicar lo que ves cuando pisas este suelo, pero queríamos intentar trasladaros, al menos, un poquito de la realidad de aquí al Sur.



jueves, 21 de octubre de 2010

Concurso Culinario

Os proponemos un reto: el primero que adivine qué tenemos hoy para comer*, tendrá el honor de ser el ganador del I CONCURSO DE TALENTOS ETIOPIANDO 2010 y quizás se le reserve alguna sorpresa como premio a su sabidurida.

Primeros Platos:

Tomato Soap
Telatali Carbonara
Mortdolla Dish
Mac Corny Bologna
Telltale Caronia


Segundos:

Hun Burguer
Gordon Blue
Barguer BBQ Sause
House of Special Pizza
Green Paper
Moshurum with Chicken Meet


Y todo esto regado con una buena:
Home Made Bear



*Todas estas delicatessen han sido extraídas de las cartas de diferentes restaurantes de Etiopía.


Tras ver los primeros comentarios nos hemos dado cuenta de que la redacción no es lo nuestro ;)
No se trata de que adivinéis qué comeremos DE VERDAD hoy, sino de que intentéis traducir el menú al Español (a nosotros, al menos, nos hizo gracia). Besos.

martes, 19 de octubre de 2010

Fauna

Hipopótamo en el Lago Tana (Bahir Dar)



La frase: "¿y a qué vas allí, a correr delante de los leones?" fue muchas veces escuchada por nuestros oídos cuando contábamos que nos veníamos a África. Hasta el momento no hemos tenido la oportunidad de ver a ningún rey de la selva, pero el país no anda corto de fauna.
La ciudad rezuma vida animal. Allá donde vayas puedes ver un burro, una vaca, una cabra, gallinas o pájaros de todos los colores. Con suerte puedes encontrarte en medio de una calle con un amistoso perrito que no ha olido las vacunas ni de lejos y que según vas caminando se pone rabioso perdido y saca espuma por la boca porque los lugareños que te acompañan se dedican a lanzarle piedras (cierto-verídico). Ante el terror de Marco en tamaña situación, Ana le conduce con paso firme hacia el frente diciendo: "Tranquilo, a nosotros no nos mira porque somos blancos. Los negros les tiran siempre piedras y por eso les gruñe". Ana ha firmado con National Geographic para su próximo documental sobre el intrigante mundo de la psique canina.
Más animalitos: ¿quién decía que los dinosaurios se habían extinguido? Resulta que andábamos los dos paseando una mañana por la orilla del lago, cuando a unos 30 metros de distancia, vimos un cacho de bicho que ocupaba todo el ancho del camino (2 metros aprox.) cruzando tan campante hacia unos matorrales. No nos dio tiempo a sacar la cámara, pero era algo así como un diplodocus bajito de color oscuro, al que bautizamos "El Monstruo del Lago Tana". Aquí Marco mantuvo la compostura, mientras Ana casi se traga la lengua del susto (las reacciones humanas son impredecibles). Podemos prometer y prometemos que buscaremos a "Tanni" para mostraros documentos gráficos.
Y no podíamos cerrar este capítulo animal sin hablar de nuestro quebradero de cabeza: las cucas. Mucho se ha escrito hasta la fecha, pero estimamos que no puede caer en el olvido una experiencia cuquil vivida hace aproximadamente una semana. Para poneros en situación: madrugada del domingo 10 al lunes 11 de octubre, tras intoxicación por pescado rebozado. Ana se levanta en una de sus múltiples visitas al cuarto de baño, y Marco, que tampoco había sido inmune al pescadito, se despierta entre retortijones. Pasa aproximadamente un minuto y el horror se hace eco desde el váter:
"¡¡¡¡¡Maaaaarrrrrccccoooooooooooooo!!!!! "

Lo que Marco vivió:
Me despierto, one more time, por el dolor de barriga. Hay luz en el baño, tendré que esperar. Nada hace indicar que algo pueda hacer peor la noche, pero entonces oigo el alarido. Y claro, a correr hacia el lavabo. Y oigo agua. Mucha agua. Y Ana: "¡¡¡¡Coooorrrrreeeeee, el aaaaggguuuuaaaaa!!!!". Y me calo entero. Durante medio minuto. Hasta que la toalla hace de tapón y Ana cierra la llave de paso.

Lo que Ana vivió:
No tenía suficiente con estar sentada en el váter, en medio de la noche y deshaciéndome por dentro, cuando aparece una Maldita (sí, esas Malditas que a mí me persiguen, la prota de esta historia, al fin y al cabo). Subía por la pared en frente mío, hacia un agujero de donde salía el conducto que lleva el agua a la pila. Termino lo que estoy haciendo a todo correr. Me subo los pantalones. Pego una patada a la pared. Y. "MAAAAARRRRRRRRRRRRRCCCCCCCCCCCOOOOOOOO". Intenté matarla y no lo conseguí. Rompí el tubo. Me calé. Me consuela pensar que al menos murió ahogada.

domingo, 17 de octubre de 2010

El día a día en la ciudad

Bahir Dar es una ciudad de unos 160.000 habitantes, situada en el noroeste de Etiopía, a orillas del lago Tana, lugar de nacimiento del Nilo Azul. Lo primero que te llama la atención de ella es su tranquilidad, sobre todo si acabas de pasar unos días en la caótica Addis, y su aparente sencillez urbanística, con una gran calle principal asfaltada, otras varias también de alquitrán que salen de ella en forma perpendicular, y todo un conglomerado de barrios y calles adyacentes en donde el barro, las piedras, los charcos y la ausencia de luz artificial te hacen ver dónde te encuentras realmente: África.
Bahir Dar es una ciudad de olores, y a pesar de la primera impresión, de ruido y algarabía, de gente en la calle. Y es que desde que el sol sale hasta que se pone (de 6 de la mañana a 6 de la tarde), uno no para de oir voces, música (la más estridente y horrible que os podáis imaginar) y sonidos de pájaros, burros o cabras. Además, claro está, del terrible concierto de Toyotas y motocarros que inundan las carreteras a cualquier hora.
Y Bahir Dar es una ciudad pobre, aunque supongo que con esto no os sorprendo a ninguno.
¿Y cómo es nuestro día a día en este lugar, os preguntaréis?
Pues tampoco nos extenderemos, pero básicamente, en estos primeros días en los que de momento aún no hemos empezado con nuestras funciones laborales y/o académicas, podemos decir que:
Nos levantamos más o menos pronto, si no con la salida del sol, no mucho más tarde. Retiramos la mosquitera que cubre la nunca cómoda cama de nuestro hotel, y nos quejamos del ruido de afuera que nos ha hecho madrugar tanto. Y pensamos en qué hacer durante la jornada. Por extraño que parezca en ningún momento nos aburrimos, porque sea cual sea la actividad o gestión que nos propongamos, sobre todo si requiere salir al exterior, se convierte en aventura o anécdota curiosa, si no en situación desesperante o destrozadora de nervios, o más allá, en tremenda prueba de fuego para nuestro sistema digestivo. Y es que lo de no tener una cocina propia es muy, muy arriesgado. De hecho, me encuentro escribiendo a las 5 de la tarde de una preciosa tarde de domingo ante la incapacidad física de alejarme más de 10 metros del cuarto de baño.
Pero no nos alejemos del tema. Cosas curiosas de nuestra cotidianidad:
1-. Salir a la calle.
La posibilidad de andar 100 metros sin que te digan una sola palabra es del 0%. Léanse las siguientes expresiones con que los lugareños se dirigen a nosotros:
“You, you! Birr, birr” (moneda local).
“How are you?” (frase que los niños están aprendiendo en el cole, y, por supuesto, han de poner en práctica).
“Where are you go?” (expresión con la que nos preguntan adónde vamos, asunto al parecer de interés general, y que en todo caso, se debería decir: where are you going?, o where do you go?).
“Salam, no?” (expresión en Amhárico, lengua autóctona, para preguntarte cómo estás).
“Farangy, farangy!” (expresión, también en Amhárico, para denominar al extranjero. Más concretamente al hombre blanco).
“Hello, hallo”, y todas las vertientes del “hola”.
“Where are you from?” (al contestarles Spain parece que les mola, supongo que por lo del mundial).
“You have a beautiful body!” (esta sólo se la han dicho a Ana, yo no soy tan afortunado, pero ayer unos niñitos nos dijeron “you are a beautiful couple”).
Y nuestra favorita del ranking y más sorprendente hasta el momento:
“HELLO, MONEY!” (por si había alguna duda acerca de que para la mayoría de los oriundos somos dólares con patas, una pareja de escolares nos soltó esta joya, dando al traste con 26 años de identidad bajo los preciosos nombres de Ana y Marco).
Y bueno, seguro que hay otras muchas cosas de las que no nos enteramos porque las dicen en su idioma, pero como veis, no pasamos desapercibidos.

2- Gestiones varias
Hacer cualquier recado requiere muuuuucho tiempo, y si entraña algo de papeleo, puede extenderse más de un día. Si algo se palpa en el ambiente es calma (alguno lo denominaría incompetencia). Las cosas llevan su marcha, la concepción del tiempo es relativa (de hecho, según el calendario etíope estamos en febrero de 2003), y más vale que te tomes todo con tranquilidad, porque al final muy pocas cosas de penden de ti, y las prisas no llevan a ningún sitio. Véase como ejemplo que cada vez que vas a un restaurante o bar, ya sea a desayunar, comer o cenar, el tiempo medio de espera para que tu plato sea servido (cronometrado) es de 27 minutos. Así que más vale que no vayas con hambre.

3-. Desplazamientos por la urbe.
El medio de transporte público por antonomasia es el motocarro o “bajaj”, especie de taxi de tres plazas con una rueda delantera y dos traseras, cubierto de tela “impermeable” y con una cortinilla lateral a modo de puerta, que alcanza una velocidad máxima aproximada de 20 km/h. Las experiencias en motocarro bien darán para una futura entrada en el blog, así que de momento sólo mencionaremos que el precio se negocia por adelantado y que sus conductores bien podrían haber salido de un Zoco marroquí (un regate que ni Ronaldo).

4-. Gastronomía.
Otro tema que dará mucho que hablar en el futuro, si sobrevivimos a ella. Ya he hecho mención a los dos aspectos básicos de la restauración “bahirdariana” (largas esperas y enormes dolores de estómago), así que os podréis hacer una idea del percal. Sólo decir que contamos las horas para poder entrar en nuestra nueva casa y usar la cocina, porque ¡sí! ¡YA TENEMOS CASA!

5-. Búsqueda de un nuevo hogar.
Una de las actividades principales durante estos primeros días de estancia ha sido la de encontrar morada. Ya habréis leído nuestra anterior fallida experiencia inmobiliaria, así que la mayor parte de nuestros esfuerzos han ido encaminados a dar con una casita cómoda, barata, agradable y sobre todo limpia. La verdad es que no ha sido fácil. Varias caminatas al sol (con quemaduras de cierto grado en nuestras collejas) y muchas frustraciones (parecía que nunca íbamos a encontrar nada de nuestro agrado), pero al final, después de recurrir al “puerta por puerta”, hemos conseguido nuestro objetivo. Resulta que dimos con una familia de estadounidenses que ha vivido aquí los últimos 5 años y cuya figura paterna es un blanco etíope de nacimiento, que habla perfectamente Amhárico y conoce a muchas personas del lugar, así que, así, a base de contactos, nos ha llevado a alquilar una nueva casita muy mona y con un precio más que razonable (no farangy), que en breve podremos habitar (tienen que hacer algunos arreglillos), y que esperemos ¡sea la definitiva!

Y para terminar, deciros que ya tenemos conexión propia a Internet (otra experiencia la vivida hasta conseguirla), así que los que estéis interesados en hablar con nosotros podréis hacerlo a través de ese maravilloso programa llamado skype. Agregadnos a vuestros contactos quienes lo tengáis, y haceos una cuenta los que no.
Pero seguiremos escribiendo aquí por si queréis seguirnos desde la distancia.
Muchos besos.

martes, 12 de octubre de 2010

La llegada a Etiopía

O del nacimiento de un Representante Legal y una Portavoz para la familia

Un día y medio de tranquilidad en Etiopía se puede decir que es mucho tiempo. Y así fue nuestra llegada, tranquila. Sin problemas en el aeropuerto, con agua caliente en el hotel, un primer día en Addis Abeba muy productivo haciendo todas las gestiones necesarias y contentos, la verdad.

La llegada a Bahir Dar no fue tan agradable, tras un viaje de 10 horas que se nos había prometido de 7, hicimos la compra con los básicos necesarios (huevos, leche, aceite, agua y antimosquitos) y nos fuimos a la que se suponía iba a ser nuestra casa. Como muchos ya sabréis, salimos de allí pitando. En cuanto nos dejó solos el casero nos pusimos a mirar las cosas de la casa: qué grande el salón, qué comodo el sofá, qué papayas más lustrosas, qué nevera más nueva... Y ahí abrimos la caja de Pandora. La ranura de la magnífica nevera rezumaba naturaleza, y fuimos derechos a por el flit. Pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque fue empezar a echar el espraicito y aparecernos por todas partes:
Nevera y cocina en general: unas 30.
Cortina, lámpara y pared del salón: unas 10.
Cuarto de baño: alrededor de 20.
Y lo peor, nuestra habitación: se nos fue la cuenta.

Así que, histéricos pero decididos, nos vamos a hablar con el casero (varón de 1,70, raza negra, oronda barriga y mucho mucho morro) para ver si nos da una solución. Aquí surge la figura de la "Portavoz". Tras una pequeña discusión acordamos pasar la noche en un hotel y hablar al día siguiente. Resultado: Marco y Ana no duermen lo que se dice plácidamente, al haber decidido unánimemente que allí no se quedan a vivir ni de coña, y con mucho miedito porque el contrato que habían firmado era de un año, y de cancelarlo tendrían que pagarlo entero.
Con los nervios destrozados y un calor ecuatorial, nos vamos a la casa a tratar de llegar a un acuerdo con el casero (Mohammed). La "Portavoz" pierde los nervios en más de una ocasión, pero amenazando con volver a España sin soltar ni un solo birr (moneda local), consigue hacer entrar en razón al susodicho. Y ahí entra en escena el "Representante Legal" de los Cortés-Rangil, redactando un nuevo acuerdo jurídico en un inglés propio de un licenciado en derecho por Harvard, y consistente, básicamente en que:

1.1 El nuevo acuerdo revoca totalmente el anterior.
1.2 Los arrendatarios sueltan dinero a mansalva (dos meses de alquiler, mobiliario y guardia privado).
1.3 El propietario se descojona y cuenta billetes mientras a la "Portavoz" le caen las lágrimas.

Horas después, cuando pensábamos que de nuevo éramos dos almas libres y felices, nos encontramos a una americanita que nos vuelve a quitar el sueño. Nos pregunta si somos los españoles que íbamos a ir a la Universidad (ya somos famosos en el lugar), y va y nos suelta que no hay máster para Marco, porque no hay profesores con título y es todo un poco timo. Resultado: segunda noche consecutiva sin pegar ojo.
Con los nervios destrozados y un calor ecuatorial (bis), nos dirigimos a la oficina del vice-presidente de la Uni y la "Portavoz" le plantea la cuestión. Afortunadamente, tan sólo una llamada telefónica es suficiente para desmentir los rumores. Automáticamente las ganas de potar del "Representante Legal" remiten.
Parece que Etiopía nos da un respiro (de momento).

domingo, 3 de octubre de 2010

Retratos Etíopes


Beneficiario de la ayuda de alimentos del WFP


En el mercado de Gondar


Una mirada que lo dice todo

sábado, 2 de octubre de 2010

Cuenta atrás

Ya está todo listo, las maletas nos esperan en la habitación de al lado y ya no nos queda casi nadie por despedir.
Se empiezan a notar ciertos nervios en el estómago, para qué mentiros...