martes, 19 de octubre de 2010

Fauna

Hipopótamo en el Lago Tana (Bahir Dar)



La frase: "¿y a qué vas allí, a correr delante de los leones?" fue muchas veces escuchada por nuestros oídos cuando contábamos que nos veníamos a África. Hasta el momento no hemos tenido la oportunidad de ver a ningún rey de la selva, pero el país no anda corto de fauna.
La ciudad rezuma vida animal. Allá donde vayas puedes ver un burro, una vaca, una cabra, gallinas o pájaros de todos los colores. Con suerte puedes encontrarte en medio de una calle con un amistoso perrito que no ha olido las vacunas ni de lejos y que según vas caminando se pone rabioso perdido y saca espuma por la boca porque los lugareños que te acompañan se dedican a lanzarle piedras (cierto-verídico). Ante el terror de Marco en tamaña situación, Ana le conduce con paso firme hacia el frente diciendo: "Tranquilo, a nosotros no nos mira porque somos blancos. Los negros les tiran siempre piedras y por eso les gruñe". Ana ha firmado con National Geographic para su próximo documental sobre el intrigante mundo de la psique canina.
Más animalitos: ¿quién decía que los dinosaurios se habían extinguido? Resulta que andábamos los dos paseando una mañana por la orilla del lago, cuando a unos 30 metros de distancia, vimos un cacho de bicho que ocupaba todo el ancho del camino (2 metros aprox.) cruzando tan campante hacia unos matorrales. No nos dio tiempo a sacar la cámara, pero era algo así como un diplodocus bajito de color oscuro, al que bautizamos "El Monstruo del Lago Tana". Aquí Marco mantuvo la compostura, mientras Ana casi se traga la lengua del susto (las reacciones humanas son impredecibles). Podemos prometer y prometemos que buscaremos a "Tanni" para mostraros documentos gráficos.
Y no podíamos cerrar este capítulo animal sin hablar de nuestro quebradero de cabeza: las cucas. Mucho se ha escrito hasta la fecha, pero estimamos que no puede caer en el olvido una experiencia cuquil vivida hace aproximadamente una semana. Para poneros en situación: madrugada del domingo 10 al lunes 11 de octubre, tras intoxicación por pescado rebozado. Ana se levanta en una de sus múltiples visitas al cuarto de baño, y Marco, que tampoco había sido inmune al pescadito, se despierta entre retortijones. Pasa aproximadamente un minuto y el horror se hace eco desde el váter:
"¡¡¡¡¡Maaaaarrrrrccccoooooooooooooo!!!!! "

Lo que Marco vivió:
Me despierto, one more time, por el dolor de barriga. Hay luz en el baño, tendré que esperar. Nada hace indicar que algo pueda hacer peor la noche, pero entonces oigo el alarido. Y claro, a correr hacia el lavabo. Y oigo agua. Mucha agua. Y Ana: "¡¡¡¡Coooorrrrreeeeee, el aaaaggguuuuaaaaa!!!!". Y me calo entero. Durante medio minuto. Hasta que la toalla hace de tapón y Ana cierra la llave de paso.

Lo que Ana vivió:
No tenía suficiente con estar sentada en el váter, en medio de la noche y deshaciéndome por dentro, cuando aparece una Maldita (sí, esas Malditas que a mí me persiguen, la prota de esta historia, al fin y al cabo). Subía por la pared en frente mío, hacia un agujero de donde salía el conducto que lleva el agua a la pila. Termino lo que estoy haciendo a todo correr. Me subo los pantalones. Pego una patada a la pared. Y. "MAAAAARRRRRRRRRRRRRCCCCCCCCCCCOOOOOOOO". Intenté matarla y no lo conseguí. Rompí el tubo. Me calé. Me consuela pensar que al menos murió ahogada.

2 comentarios:

  1. jajajaja, gran historia la de la cucaracha!!!!!!
    Seguro que seria de grandes dimensiones.
    Esperamos mas historias!!!!

    Un abrazo chicos

    ResponderEliminar
  2. Tenéis que encontrar a Tanni!!! Hacedlo por nosotros, los fans!!! Besos

    ResponderEliminar